El artículo se publicó en varios números consecutivos de la revista pájaros, los iremos añadiendo todos
Revista Pájaros nº 28 de 1963
El Reglamento define textualmente así al segundo grupo de las notas del Timbrado:

SEGUNDO GRUPO

NOTAS ESCALONADAS

Chau-Chau 6 puntos de máxima puntuación
Piau-Piau 6 puntos de máxima puntuación
Cloqueos 9 puntos de máxima puntuación
Castañuela 6 puntos de máxima puntuación
Cascabeleo 9 puntos de máxima puntuación

Este es el grupo más numeroso y está compuesto por las cinco notas que se acaban de citar, formadas todas ellas por sílabas unidas entre sí con cierta separación. Las emiten con menor rapidez que las timbradas y a más velocidad que las intermitentes, según veremos cuando a éstas les llegue su turno. Todas, absolutamente todas, equivalen a las notas que en canto clásico (Roller) son conocidas por flautas, de donde se infiere que el canto clásico no es otra cosa que el perfeccionamiento llevado al máximo de las estupendas bases aportadas por este maravilloso canario timbrado español.
Hecha ya esta aclaración que estimamos oportuna, pasemos seguidamente al análisis de cada una de las notas que quedan enumeradas.
Chau-Chau.—Nota; sencilla, bastante bonita y muy característica de la raza de este pájaro. La emite con tal claridad y precisión que no ofrece duda ni a los profanos. Los canarios puros la llevan muy arraigada, tanto, que nadie podría alarmarse si la considerásemos básica o hereditaria, pues también los pequeñuelos la intercalan en su canto sin haber oído a sus padres. El chau-chau lento es más meritorio que el precipitado, y sin llegar a perder su equivalencia de flauta, como ya se ha dicho, podría equipararse asimismo a la aspirada de canto clásico, sobre todo cuando determinados ejemplares lo producen con majestuosa lentitud.

Letras que la componen: consonantes "ch" y vocales "au".

Formas de emisión:

a) Llano (muy prodigado).
b) Ascendente (prodigado en segundo lugar).
c) Modulado (en tercer lugar).
d) Descendente (escasas veces).

Orden de méritos (Chaus-Chaus de buena puntuación).

1.º Modulado.
2.º Descendente.
3.º Llano.
4.º Ascendente.

De escaso mérito (Chaus-Chaus poco puntuable).

e) Excesivamente prolongado.
f) Nasal.
g) Pobre de voz.

Importante: El Chau-Chau en todas sus formas lo emite el canario abriendo y cerrando el pico.

Piau-Piau.—Sencilla como el Chau-Chau, limpia de sonido y si cabe más bonita, dada su dulzura y suavidad. Es muy propia de esta clase de canarios y la prodiga más que la otra. Tampoco necesitamos experiencia alguna para distinguirla, ya que su clara y precisa pronunciación la delata a nuestro oído. Consultada cualquier persona que no entienda de canarios nos diría: "Ese pájaro está diciendo piau-piau". Su arraigo en la raza es igualmente de siglos, y no hubiésemos cometido ningún disparate enriqueciendo lo básico o hereditario con ambas notas. Hay un detalle curioso cuya causa desconocemos aún, siendo éste la tendencia en los canarios a no incluir en su repertorio más que una de las dos notas descritas. Escasean los ejemplares que emiten indistintamente una y otra. La lentitud en la emisión es asimismo más meritoria que la precipitación.

Letras que lo componen: consonante "p" y vocales "iau".

Formas de emisión:

a) Llano (muy prodigado).
b) Ascendente (prodigado en segundo lugar).
c) Modulado (en tercer lugar).
d) Descendente (escasas veces).

Orden, de mérito (Piaua-Piaus de buena puntuación):

1.º Modulado.
2.º Descendente.
3.º Llano.
4.º Ascendente.

De escaso mérito (Piaus-Piaus poco puntuables):

e) Excesivamente prolongado.
f) Pobre de voz.

Importante: Abriendo y cerrando el pico.

Cloqueos.—Son múltiples, preciosos y muy prodigados. En la composición de los mismos intervienen diferentes consonantes y vocales, según veremos por los ejemplos que más abajo se citan, pero, dada la gran diversidad de cloqueos que estos magníficos cantores pueden emitir, ha sido de todo punto imposible precisar con exactitud las letras que los componen ni el número de estas bellísimas notas que son capaces de dar. Es un secreto que la Naturaleza depositó en la privilegiada garganta del canario timbrado español que nos ocupa. Si descontamos las notas, que el Código nos define, cualquier otra que escuchemos será sin duda un cloqueo. Júzguese, pues, los infinitos cloqueos que podremos escuchar y lo difícil que resulta tratar de encasillarlos en los estrechos límites de un Código, y eso que el nuestro han tenido el acierto de recoger, sin que se escape ni una, toda la gama de notas que emite esta portentosa raza, aun cuando en casos como el presente sólo haya podido recogerlas con carácter general. La emisión de los cloqueos es algo más rápida que el chau-chau y el piau-piau, anteriormente descritos, salvo las inevitables excepciones con las que siempre se debe contar.

Letras que lo componen: No creemos incurrir en error al consignar que el abecedario completo, ya que con cualquiera consonante y vocales pueden formarse cloqueos.

Formas de emisión:

a) Llano (muy prodigado).
b) Ascendente (prodigado en segundo lugar).
c) Modulado sin intercambiar vocales (en tercer lugar).
d) Modulado intercambiando vocales (pocas veces).
e) Descendente (pocas veces).
f) Escala de cloqueos diferentes (escasas veces).

Orden de méritos (Cloqueos de buena puntuación):

1.º Escala de cloqueos diferentes.
2.º Modulado con intercambio de vocales
3.º Modulado sin intercambiar vocales.
4.º Descendente.
5.º Llano.
6.º Ascendente.

De escaso mérito (Cloqueos poco puntuables):

g) Confusos.
h) Duros.
i) Excesivamente prolongados.
j) Nasales.
k) Pobres de voz.
l) Rozados.

Ejemplos de cloqueos:

a) Con una consonante y una vocal: "bi" "bi" "bi"... "pi" "pi" "pi"-
b) Con dos consonantes y una vocal:"blu" "blu" "blu"... "clo" "clo" "clo".
c) Con tres consonantes y una vocal: "bloc" "bloc" "bloc"... "trie" "trie" "trie".
d) Con dos consonantes y dos vocales: "blui" "blui" "blui"... "clou" "clou" "clou".
e) Con una consonante y dos vocales: "luí" "luí" "luí" ... "lou" "louw "lou".

Importante: Todos los cloqueos en sus variadísimas formas los emiten los canarios abriendo y cerrando el pico. Los más comunes son los de dos consonantes y una vocal. Y los lentos los mejores, alcanzando categoría de cloqueos de ruiseñor aquellos en los que intervienen las vocales "o" y "u" y excepcionalmente el "bli" cuya belleza metálica no tiene punto de comparación.

Castañuela.—Muy parecida al chau-chau, pero más bonita, con la particularidad de que no siendo nota difícil, no es prodigada por los actuales canarios todo lo frecuentemente que la quisiéramos oír, si consideramos que su emisión es suave y dulce como una caricia. El antiguo canario país la daba mucho y la hacía tan bien, tan limpia, clara y perfecta, que no pocas veces recordaba al mejor cantor del mundo, el ruiseñor. Es misión de los cultivadores de esta raza la de ir procurando que sus canarios prodiguen más la linda nota que comentamos, sin olvidar que tendrá tanto más mérito cuanta más lentitud consiga imprimirle el pájaro que la ejecuta.
Letras que la componen: consonantes "ch", "s" y "c", y vocal "a". Así: "chas" "chas" "chas" o "chac" chac" chac". La que termine con la consonante "n" seria mala castañuela.

Formas de emisión:

a) Llana rápida (prodigada en primer lugar).
b) Llana lenta (en segundo lugar, pero pocas veces).
c) Ascendente (escasas veces).
d) Descendente (rara vez).

Orden de méritos (Castañuelas de buena puntuación):

1.º Descendente.
2.º Llana lenta.
3.º Llana rápida.
4.º Ascendente.

De escaso mérito (Castañuelas poco puntuables):

e) Excesivamente prolongada
f) Falta de expresión.
g) Nasal.
h) Pobre de voz.

Importante: Abriendo y cerrando el pico.

Cascabeleo.—Es la nota más sonora, alegre y metálica del canto de estos canarios, y aun siendo como de categoría escalonada le sigue en rapidez a los timbres, lo que no le resta mérito ninguno, sobre todo si el pájaro lo emite con la debida pureza y marcando claramente la consonante final. Dicha nota y los cloqueos en "bli", muy metálicos también, son de lo más lindo del repertorio. Sucede en ella algo parecido a lo que ya se ha dicho de la castañuela, aun cuando no tanto, es decir, que los canarios actuales no la prodigan todo lo que deseamos los enamorados del cascabeleo. Debemos procurarnos excelentes profesores que lo emitan con frecuencia, para que no carezcan de él ni uno solo de los muchos canarios timbrados españoles que se vienen obteniendo en estos últimos años.
Los canaricultores estamos obligados a cultivar, perfeccionar y multiplicar lo bueno temporada tras temporada, sin considerar nunca—por estupendos que sean los ejemplares logrados—que hemos llegado al límite de la perfección. En Canaricultura como en casi todas las actividades de la especie humana, siempre se puede avanzar, siempre hay más allá.
Letras que lo componen: Consonantes "l" y "n" y vocal "i". Así "lin" "lin" "lin"...

Formas de emisión:

a) Llano (prodigado en primer lugar).
b) Ascendente (en segundo lugar).
c) Modulado (escasas veces).
d) Descendente (rara vez).

Orden de mérito (Cascabeleos de buena puntuación):

1.º Modulado.
2.º Descendente.
3.º Llano.
4.º Ascendente.

De escaso mérito (Cascabeleos poco puntuables):

e) Confuso.
f) Excesivamente prolongado.
g) Nasal.
h) Pobre de voz.

Importante: Con el pico semiabierto.

COMENTARIO de las Notas Escalonadas del Segundo Grupo del Reglamento:

Es evidente que al recopilar en el Reglamento las notas que se consideraron típicas del canto del País se partió de la convicción, de que el canto Roller procedía de la depuración esmerada de aquel canto brioso y alegre. Por este motivo se establecieron en el Reglamento del canto Timbrado unas notas Timbradas básicas, las, cuales, según hemos visto en capítulos anteriores, son fiel expresión de modulaciones batidas o rodadas propias del clásico canto Roller y de algún otro pájaro silvestre muy común en Europa. Tal convicción, de ser cierta, justificaría el calificativo de canto Timbrado aplicándolo a una modalidad primitiva de canto rulado, el que, indudablemente, al correr de pocos años y cultivándolo culturalmente se transformaría en indiscutible Roller. Suponiendo, pues, que el Roller descienda del Timbrado, nos veríamos precisados a no prestar la menor atención a la cultura del canto Timbrado, puesto que, de lo contrario, el canto así obtenido se confundiría con un canto que el Reglamento lo condena. Práctica tan ilógica como absurda en la historia de la Canaricultura, por suponer que los rulos son básicos del canto del País. ¿Es que el canario silvestre de las Islas Cananas los emiten aunque sean expresados de forma primitiva?
No. El canto Roller clásico no fue obra evolutiva de siglos, sino que fue presentado inesperadamente a la afición por dos genios de la canaricultura alemana, los obreros Trute y Seifert, que no explicaron la forma cómo habían fijado genéticamente el canto rodado en sus respectivos linajes, ya que hasta entonces, últimos decenios del siglo XIX, los canarios que se cultivaban en Alemania eran educados y seleccionados a base del cultivo de notas compuestas de agua, cloqueos, timbres metálicos y flautas, dando lugar a los linajes que tanto prestigio alcanzaron los criadores Gartner y Volkmann con modalidades de canto no rodado, bajo el punto de vista por supuesto, de las ruladas clásicas que define el Reglamento.
El Reglamento acogió el canto del País, mixtificado con el Roller y con el Holandés rizado, y por tal motivo estableció unas notas muy características de aquellos canarios que sirvieron de base para establecer el Código; los cuales, siquiera fuera por sus ruladas más o menos encubiertas y por su descomunal tamaño, denunciaban su impureza racial impropia del canto y del tamaño del canario silvestre de Canarias, o del mismo canario culturalmente seleccionado en Vich por su bello y alegre canto.
Los falsos conceptos técnicos del Reglamento continúan manteniéndose igualmente en este segundo grupo de notas "escalonadas". Pretender que las Flautas, por utilizar esta denominación internacional, se consideran exclusivas del canto clásico (me he permitido identificarlo con la palabra Roller en el texto transcrito) es un error tan manifiesto como inadmisible la confusión del Reglamento al considerar que: "Todas, absolutamente todas, equivalen a las notas que en canto clásico son conocidas por flautas". Decir que los Cascabeleos (Timbres), que las Castañuelas (Cloqueos), y que los Cloqueos (Glucken) son flautas demuestra hasta qué punto la ignorancia del Reglamento ha logrado sembrar la confusión entre los aficionados noveles al canto Timbrado y también a los del Roller, porque con estas incomprensibles afirmaciones del Reglamento se comprenderá lo difícil que resulta tratar de convencer en los Concursos de canto Roller que las notas cantadas por los canarios han sido bien catalogadas por jueces competentes: "No, señor, su canario lo que ha emitido son cloqueos puros (Glucken) y no flautas, como usted cree". O también: "La "aspirada" (Schockel) a que se refiere; esos daus que pronuncia su canario "con majestuosa lentitud" no son más que puras flautas por mucho que se lo hayan asegurado unos Profesores y Jueces expertos de canto Roller que recopilaron y mantuvieron, incomprensiblemente, en el Reglamento del Timbrado la lamentable torpeza de confundir con flautas otras notas que por su estructura de modulación y por su ritmo son muy distintas.
Chau-Chau: Leyendo el Reglamento parece indudable que esta nota para que resulte "bastante bonita" deben pronunciarla los canarios con "tal claridad y precisión" que no ofrezca duda ni a los profanos", si a los muy torpes de oído, agrego yo, porque si los Chaus-Chaus son pobres de voz su emisión es poco meritoria y por tanto poco puntuables.
Esta nota que desacreditó siempre a los buenos canarios del País, el Reglamento, sin embargo, la preconiza con la mayor rudeza de expresión y con el mayor volumen sonoro para antagonizar a esta flauta similar del Roller y de tantos otros pájaros—entre ellos el canario silvestre de Canarias—, que en sus formas innatas de expresión la emiten con mucha mayor suavidad v delicadeza. Entonces, ¿de qué canario se tomó en consideración esta nota para establecerla en el Reglamento para que fuera fiel reflejo de su ordinaria forma de expresión? Pues, al igual que se hizo con los "Timbres", se tomó como base el canto mixtificado de otras razas. En este caso concreto del Chau-Chau se tomó como ideal el canto de aquellos descomunales canarios que se pretendieron establecer como prototipo físico del canario del País y que no eran otra cosa que el producto de desafortunados cruces de canarios más o menos puros del País con otras razas como la Roller y la del Holandés (rizado) cuyos Chaus-Chaus de que hacían gala en su canto eran fiel expresión de una obra incultural impropia de la Canaricultura.
No ha sido el Reglamento el que ha evolucionado los actuales Chaus-Chaus del Timbrado. Han sido los buenos aficionados que poseyendo un mínimo de sensibilidad artística los han transformado en sus crías en otras flautas más agradables y delicadas. Las actúales formas de expresión: lou-lou-lou, mau-mau, dau-dau, dan-dan-dan, diau-diau, etc., que algunos aficionados se alarman al oírlas en canarios ajenos no deben ser repudiadas en absoluto por cuanto LAS FLAUTAS AL NO SER NOTAS BÁSICAS DEL ROLLER deben ser cultivadas culturalmente—al igual que las demás notas no básicas del Roller—al objeto de obtenerlas con la mayor pulcritud y delicadeza, porque aún así emitidas, jamás podrán indicar afinidad alguna con la raza que el Reglamento ha pretendido antagonizar a priori, dando denominación de notas en desacuerdo con las internacionalmente adoptadas para todas las razas de canarios de canto.
Piau-Piau: Flauta con exacta modulación que la anterior y por tanto sujeta a las mismas consideraciones. Su forma de expresión debe limitarse a sonidos muy poco ruidosos (consonantes suaves), por cuanto, lo mismo que su hermano gemelo el Chau-Chau, se obtendrá la más agradable percepción cuanto mayor dulzura utilice en su modulación, tanto si es expresado con cierta alegría (canario del País) como con marcado sentimiento (canario Roller).
Cloqueos. En Canaricultura se utilizan ciertas denominaciones para determinar las notas de canto emitidas por los canarios. Siempre su denominación va relacionada íntimamente con la onomatopeya de la modulación de cada nota y por tal motivo se le aplican nombres de acuerdo a sonidos modulados producidos por animales, instrumentos o cosas de características sonoras muy particulares y que son de dominio popular, tanto si se escriben en un idioma determinado como en otro cualquier. Así en canto Roller a los Cloqueos se les llama Glucken porque el sonido modulado por los canarios rememora con precisión las expresiones sonoras de la gallina clueca al llamar a sus polluelos. Esta denominación alemana está por tanto de completo acuerdo con la española porque también en nuestro idioma tiene la misma significación. Por esto, los Cloqueos aplicados al canto de los pájaros deben definir expresiones tales que recuerden las llamadas de las gallinas cluecas, lo mismo sean expresadas por canarios Roller, por verderones, por pardillos o por canarios silvestres. La modulación de todos ellos será muy similar, si bien la mayor o menor pureza de su modulación primitiva determinará el grado de mayor o menor semejanza con la onomatopeya de los Cloqueos puros tomados como patrón para definir esta nota, que será susceptible de cultivar, culturalmente, con tanta más facilidad cuanto mayor dominio innato de modulaciones linguales posean los pájaros en su repertorio particular de canto. Por este motivo en el canto puro del País es susceptible de cultivar los Cloqueos, las notas de Agua, las Flautas, por ser todas ellas de modulación lingual—no básica del Roller—y la misma que utiliza el canario silvestre de Canarias en la mayoría de las notas de su repertorio de canto innato o primitivo.
Según el Reglamento y por los ejemplos de Cloqueos que expone parece ignorar el significado de la palada Cloqueo, ya que solamente las expresiones fonéticas en bloc-bloc son realmente Cloqueos. Las demás son Flautas y modulaciones de Agua. Por lo que respecta al tric-tric, ¿no serán los grillos los que emiten estos "Cloqueos"? Pero, ¿es posible que el Reglamento haya tenido la osadía de cruzar nuestras fronteras y haya demostrado nuestra ignorancia más supina? ¿Cuándo hemos visto que las cluecas lancen unos bi-bi-bi o hagan pi-pi-pi? ¿Hemos oído alguna vez por casualidad algún Cloqueo en bli-bli?
Como la ignorancia del Reglamento es total según vamos viendo, merece que en el próximo Comentario dediquemos la atención a los Cloqueos por ser notas, simples y compuestas, que los buenos aficionados al buen canto del País deben cultivar y al mismo tiempo para que sepan definirlas y no admitir arbitrariamente como Cloqueos a otras notas muy distintas que el Reglamento confunde y no las limita, precisamente, en su catalogación: "Si descontamos las notas que el Código nos define, cualquier otra que escuchemos será sin duda un Cloqueo".